Give me one last hug.
Me despertaron unos leves golpecitos en el hombro, era Elian, miré a mi alrededor y no quedaba prácticamente nadie por allí, me froté los ojos.
-Ya hemos llegado Ally- dijo ella.
-Oh...- dije -Gracias- le dije, ahora ya estaba de mas buen humor ¿Como no estarlo? Iba a estar con el.
Las dos salimos del avión, nos despedimos e intercambiamos los telefonos, al fin y al cabo, no era tan mala chica. Fui a la cinta donde se recogían mis maletas, con la mirada buscaba por todos lados a Justin, o a alguien que se le pareciese... No sabía que tenía que hacer aquí, estaba sola en un aeropuerto de Atlanta y era de noche. No tenía ni idea de lo que tenía que hacer. Cogí mis dos maletas, y las puse a mi lado, caminé con ella hasta un banco, me dispuse a sacar el telefono, pero algo me lo impidió, unos brazos fuertes que me rodeaban...
-¿Me esperabas?- me susurró en la oreja.
Sonreí como una idiota tras oír su voz, era lo que el producía en mi. Me giré para verle la cara, y llevaba otra vez esas gafas, no se las quitaba para nada.
Solté mis maletas, y le abracé fuerte, y el hizo lo mismo, nos separamos unos centímetros juntando nuestras frentes, y ambos sonreímos.
-¿Este es tu regalo?- pregunté, había sido idea suya, seguro.
-No- dijo el sonriendome -Por cierto, feliz cumpleaños, otra vez.
El iba a juntar sus labios con los míos pero me aparté, el me miró extrañado.
-¿Pasa algo?- preguntó.
-Entonces...- dije yo confusa -¿Que hago aquí? Es decir...- no sabía como explicarme.
-El billete te lo ha regalado tu hermano Ally- dijo el.
-Oh no...- dije, lo había tratado fatal, y me había pagado el viaje... Si es que soy idiota! -Me he enfadado mucho con el y ahora...- Justin me interrumpió.
-Lo se- dijo el -Me llamó esta mañana para contármelo- dijo el.
-Osea- dije sin creerlo -¿Tu ya sabías que iba a venir?- le pregunté.
-Lo se desde la última vez que fui a Barcelona Ally- dijo riéndo.
-Eres lo peor Justin Bieber- dije pegando-le en el hobro, el solo rió, cogió una maleta mía, y yo la otra, y nos dirigimos para a fuera.
Llegamos a su coche, el Lamborghini, llamaba poco la atención... Si, es con sarcasmo, entre los dos guardamos la maletas en el maletero, y nos subimos en el coche.
-Mi casa queda un poco lejos de aquí ¿eh?- dijo el.
-No problemo- le dije, y el rió -¿Esta tu madre?- el pregunté.
-Si- dijo el -Oye...- me preguntó.
-Dime- le dije mirando mi móvil, tendría que hacer el cambio horario.
-Aun no me has dado un beso- dijo con voz de niño pequeño.
-Tonto!- dije y los dos nos empezamos a reír.
-Pero es verdad- dijo el quejándose ya con su voz normal.
-Luego- dije.
-Vale...- dijo el resignado -Por cierto, te tengo que dar tu regalo- dijo el.
-No quiero nada- dije, el ya sabía que no me gustaba que me comprase nada.
-Ya te lo he comprado así que...- yo solo refunfuñé.
-Ya sabes que no me gusta que me compres nada- dije, y era cierto, el lo sabía.
-Y tu sabes que nunca te hago caso así que no se porque te sorprendes- dijo el, también, el tenía razón.
Seguimos hablando en el camino, me contó que esta semana tenía vacaciones, por lo que podríamos hacer cosas los dos juntos sin tenerse que preocupar por ensayos y cosas por el estilo, quiero conocer Atlanta, así que le pediré que me lleve a todos los lugares posibles.
Entramos en una urbanización bastante pijita, con casazas enormes de lujo y jardines despampanantes. Justin entró en el parking de una casa inmensa ¿Esa era su casa? FLIPA! Nunca había visto una casa tan grande en persona... Nos bajamos del coche, y en ese parking había varios, entre ellos el Porshe, luego había un Hummer negro de cristales tintados, y un BMW q5 4x4 blanco, supuse que de Patty porque los coches así suelen ser de mujeres. Justin abrió una puerta que había ahí, la atravesamos y subimos unas escaleras, fuimos a dar a un tipo de jardin. Justin me condujo hasta la puerta de su acsa, incluso el porche era despampanante.
Era un porche de madera, con la pared de piedra gris y la puerta grande de madera y con zonas de cristal, preciosa, encima había como un techo. El sacó una llave de su bolsillo y abrió la puerta, me dí con una casa increíblemente enrome, era preciosa, sin duda alguna la casa de mis sueños, parpadee un par de veces para ver si lo que veían mis ojos era cierto.
-¿Que miras tanto?- dijo Justin riendo.
-Jo-der!- conseguí exclamar.
-Ha ha ha- rió Justin -¿Te gusta?- preguntó abrazándome por detrás.
-¿Que si me gusta?- pregunte mirandolo -Me encanta- le dije.
Y nos empezamos a besar, esta vez había pasado menos tiempo sin verle, aun así le había echado mas de menos que la última vez, algo raro ¿Cierto? Todo iba bien, hasta que escuché una voz, un poco lejana.
-Ally!- dijo la voz emocionada de Patty.
Me separé acto seguido de Justin, Patty estaba algo lejos, pero aun así, nos vió. Que vergüenza, Justin suspiró, y escuché como decía por lo bajini: "Que oportuna es esta mujer!"
Patty se puso a mi lado y me abrazó, y luego le abracé yo a ella, ella me cogió del brazo y me condujo a un sofa de piel negro, lejos de Justin, el refunfuñó por la bajo y me miró, y yo sonriente me encojí de hombros y me senté en ese gran sofa al lado de Patty.
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.
Siento haber tardado en subir este, spy una tonta ahí van los siguientes! :)
-¿Me esperabas?- me susurró en la oreja.
Sonreí como una idiota tras oír su voz, era lo que el producía en mi. Me giré para verle la cara, y llevaba otra vez esas gafas, no se las quitaba para nada.
Solté mis maletas, y le abracé fuerte, y el hizo lo mismo, nos separamos unos centímetros juntando nuestras frentes, y ambos sonreímos.
-¿Este es tu regalo?- pregunté, había sido idea suya, seguro.
-No- dijo el sonriendome -Por cierto, feliz cumpleaños, otra vez.
El iba a juntar sus labios con los míos pero me aparté, el me miró extrañado.
-¿Pasa algo?- preguntó.
-Entonces...- dije yo confusa -¿Que hago aquí? Es decir...- no sabía como explicarme.
-El billete te lo ha regalado tu hermano Ally- dijo el.
-Oh no...- dije, lo había tratado fatal, y me había pagado el viaje... Si es que soy idiota! -Me he enfadado mucho con el y ahora...- Justin me interrumpió.
-Lo se- dijo el -Me llamó esta mañana para contármelo- dijo el.
-Osea- dije sin creerlo -¿Tu ya sabías que iba a venir?- le pregunté.
-Lo se desde la última vez que fui a Barcelona Ally- dijo riéndo.
-Eres lo peor Justin Bieber- dije pegando-le en el hobro, el solo rió, cogió una maleta mía, y yo la otra, y nos dirigimos para a fuera.
Llegamos a su coche, el Lamborghini, llamaba poco la atención... Si, es con sarcasmo, entre los dos guardamos la maletas en el maletero, y nos subimos en el coche.
-Mi casa queda un poco lejos de aquí ¿eh?- dijo el.
-No problemo- le dije, y el rió -¿Esta tu madre?- el pregunté.
-Si- dijo el -Oye...- me preguntó.
-Dime- le dije mirando mi móvil, tendría que hacer el cambio horario.
-Aun no me has dado un beso- dijo con voz de niño pequeño.
-Tonto!- dije y los dos nos empezamos a reír.
-Pero es verdad- dijo el quejándose ya con su voz normal.
-Luego- dije.
-Vale...- dijo el resignado -Por cierto, te tengo que dar tu regalo- dijo el.
-No quiero nada- dije, el ya sabía que no me gustaba que me comprase nada.
-Ya te lo he comprado así que...- yo solo refunfuñé.
-Ya sabes que no me gusta que me compres nada- dije, y era cierto, el lo sabía.
-Y tu sabes que nunca te hago caso así que no se porque te sorprendes- dijo el, también, el tenía razón.
Seguimos hablando en el camino, me contó que esta semana tenía vacaciones, por lo que podríamos hacer cosas los dos juntos sin tenerse que preocupar por ensayos y cosas por el estilo, quiero conocer Atlanta, así que le pediré que me lleve a todos los lugares posibles.
Entramos en una urbanización bastante pijita, con casazas enormes de lujo y jardines despampanantes. Justin entró en el parking de una casa inmensa ¿Esa era su casa? FLIPA! Nunca había visto una casa tan grande en persona... Nos bajamos del coche, y en ese parking había varios, entre ellos el Porshe, luego había un Hummer negro de cristales tintados, y un BMW q5 4x4 blanco, supuse que de Patty porque los coches así suelen ser de mujeres. Justin abrió una puerta que había ahí, la atravesamos y subimos unas escaleras, fuimos a dar a un tipo de jardin. Justin me condujo hasta la puerta de su acsa, incluso el porche era despampanante.
Era un porche de madera, con la pared de piedra gris y la puerta grande de madera y con zonas de cristal, preciosa, encima había como un techo. El sacó una llave de su bolsillo y abrió la puerta, me dí con una casa increíblemente enrome, era preciosa, sin duda alguna la casa de mis sueños, parpadee un par de veces para ver si lo que veían mis ojos era cierto.
-¿Que miras tanto?- dijo Justin riendo.
-Jo-der!- conseguí exclamar.
-Ha ha ha- rió Justin -¿Te gusta?- preguntó abrazándome por detrás.
-¿Que si me gusta?- pregunte mirandolo -Me encanta- le dije.
Y nos empezamos a besar, esta vez había pasado menos tiempo sin verle, aun así le había echado mas de menos que la última vez, algo raro ¿Cierto? Todo iba bien, hasta que escuché una voz, un poco lejana.
-Ally!- dijo la voz emocionada de Patty.
Me separé acto seguido de Justin, Patty estaba algo lejos, pero aun así, nos vió. Que vergüenza, Justin suspiró, y escuché como decía por lo bajini: "Que oportuna es esta mujer!"
Patty se puso a mi lado y me abrazó, y luego le abracé yo a ella, ella me cogió del brazo y me condujo a un sofa de piel negro, lejos de Justin, el refunfuñó por la bajo y me miró, y yo sonriente me encojí de hombros y me senté en ese gran sofa al lado de Patty.
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Siento haber tardado en subir este, spy una tonta ahí van los siguientes! :)
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Att;Nerea Camacho