Capítulo 17: Thanks for everything you done for me.

Maratón [7/8]

Llegamos a mi habitación, la luz estaba encendida por lo que supuse que Lorraine estaba en el cuarto, hice pasar a David, el observaba cada minucioso detalle de la habitación, vi a Lorraine tumbada en su cama bocabajo, David me miró como preguntándome que le pasaba, yo me encogí de hombros y me senté al lado de Lorraine, le puse una mano sobre la espalda.

-¿Que te pasa Lo?- le pregunté preocupada, ella levantó la cabeza y me miró con los ojos brillantes de haber llorado.

-Prefiero hablar luego- me pidió con la voz rota.

-Si quieres me puedo quedar y hablamos- le dije con una sonrisa alentadora en la cara.

-No, en serio- me dijo ella -Cuando vuelvas mejor- me dijo.

-Como quieras- dije -Pero sobre todo, no desperdicies tus lagrimas en cosas o personas que no valen la pena, tus lagrimas son muy valiosas- le dije, ella me sonrió muy sincera y volvió a tumbar su cara entre los cojines de su cama.

Cogí a Symon en brazos, y salimos los tres de la habitación en silencio, seguro que Lorraine ni se había enterado de que David había entrado. Nos recorrimos todo el pasillo y las escaleras, y salimos.

-¿Conoces algún sitio tranquilo?- le pregunté.

-Si- me dijo el, y siguió el camino de piedras hacia la derecha.

Mientras caminábamos nos alejábamos de la escuela y nos adentrábamos en un bosque, un bosque tenebroso, pero a pesar de eso, me sentía bien dentro de ese bosque, me sentía segura y sin miedo.

-¿Tienes idea alguna de que le pasa a Lorraine?- me preguntó David, ahora Symon correataba solo y feliz unos metros por delante nuestro.

-Se que ayer se peleó con Susan y Sarah- dije.

-No creo que esté así por eso- me comentó David -Lorraine no es de las que lloran por esas tonterías- dijo el.

-Yo creo que enfadarte con tus mejores amigas no es ninguna tontería- le comenté, para mi, realmente no lo era.

-No son sus mejores amigas- dijo el -Son sus amigas, pero mejores no- me explicó.

-¿Y eso como lo sabes tu?- le pregunté.

-Porque Sarah le ha echo muchas putadas a Lorraine- me explicó.

-Oh...- no sabía nada de eso.

Llegamos a un claro de arboles, me senté apoyada en un tronco y David en frente mío, tenía unos ojos precioso ahora que me fijaba, pero nada comparable a los de Jason... ¿Y porque meto yo ahora a Jason de por medio? En fin, este bosque me aturde.

-¿Te gusta Hoolingan's?- me preguntó.
-Si- es muy bonito este sitio, esta como alejado del mundo en esta islita -Es super bonito el sitio, y muy grande- dije.
-Aun no has visto ni un cuarto de la isla- me comentó David -Esta isla es tan grande que si te perdieses no te encontrarían, todo esta recubierto por bosque muy igual en todas las zonas, y como hay tanta cantidad de árboles, es muy dificil tener una vista aerea desde arriba- me explixó, yo no sabía nada de eso.


Al cabo del rato, volvimos a la habitación y me despedí de David hasta la cena. Entré, y Lorraine seguía en la misma posición que antes. Me senté a su lado.


-¿Me contarás ahora que pasa?- le pregunté.


Ella se incorporó y se sentó a mi lado, al ver su cara, pude ver que tenía arañazos en le mejilla derecha, antes no me había fijado, también tenía moratones en los brazos, le cogí el brazo y se lo miré bien.


-¿Quien te ha echo esto?- pregunté preocupada y a la vez enfadada.
-Quien va a ser...- dijo ella triste.
-¿Quien de las dos?- pregunté furiosa soltando su brazo.
-Susan- soltó en un susurro.
-Ya me has dicho suficiente- nada mas decir eso salí corriendo de la habitación en busca de Susan.


No se porque me puse así, nunca me había molestado tanto que dos niñas se pegasen, pero ahora, yo con Lorrainte tenía un vínculo especial, un vinculo que apenas en 5 días se había echo tan grande que costaría romperlo. Solo recuerdo una vez que me haya cabreado tanto.


....

Marco y yo íbamos por nuestro camino hacia la puerta de salida del instituto, cuando me paró Lia, la "popu" por así decirlo, de la clase, y la novia del que me había silbado anteriormente.

-¿Que intentas?- preguntó con superioridad -No eres nadie, así que vuélvete a tu mundo de gorritas y deja de ser quien no eres ¿vale?- dijo con prepotencia.

Ella seguía hablando y cada vez los insultos hacia mi iban a peor, o se callaba o de un momento a otro saltaría encima de ella y le arrancaría la cabeza de cuajo, apretaba mis puños con fuerza de la rabia que me consumía. Pero la gota que colmó el vaso fue su comentario hacia mi amigo "Si te paseas con un maricón de mierda..." ¿Maricón de mierda? Mas te gustaría a ti pillar a este maricón de mierda como tu le llamas. Sentía un calor tremendo sobre mi cuerpo, creía que estallaría, tenía tanto odio y rabia en mi interior que creía que mis manos reventarían de la fuerza con la cual las estaba apretando. En ese momento, todos los cristales del pasillo rebentaron, haciendo que la alrama de incendios saltase y los aspersores, haciendo que todo el mundo que había en los pasillos entrase en histeria, y hubiese miles de gritos y de personas corriendo por todos lados. No se, porqué, llamadme loca, a veces hasta yo me lo creo, pero se que que fui quien hizo petar los cristales, no se como, no se porqué, se que es una locura, pero también me jugaría mi vida a que fui yo. Yo solo salí corriendo de allí, corrí y corrí hasta llegar a la puerta de entrada, y de allí, toda empapada a causa de los aspersores, corrí hasta mi casa, olvidando que había dejado a Marco allí solo a dos velas, llegué temblando a mi casa, con las manos temblorosas entré a mi casa
...


Este cabreo era muy semejante a aquel, pero esta vez no lo pagaría coon todo el mundo, o no, cojería a Susan y hablaría muy seriamente con ella, nadie, y repito, nadie, le hace eso a mi amiga.


Oí como Lorraine gritaba mi nombre desde la habitación, pero no me giré, yo ya estaba bajando las escaleras, cuando llegué abajo del todo de la torre, miré a mi alrededor, ya era de noche, seguramente, la hora de cenar. Dirigí mi vista escaleras arriba, Lorraine bajaba como una loca llamándome, me escabullí y corrí con todas mis fuerzas hasta el comedor, de seguro que estaban allí, las dos, la tonta, y la amiga de la tonta.


Entré en el comedor con paso agitado y las busqué con mi mirada, las encontré en una mesa cercana a la de mi hermano, Jason, Chaz y David, ellos en verme me saludaron con la mano, pero no les presté la mas mínima atención, me dirigí muy decidida a su mesa, quedaba justo al lado de la de mi hermano.


-Susan- dije para llamar la atención, no se habían percatado de mi presencia, lo dije en un tono firme y seco a la vez.
-Oh- dijo ella -Hola Sky- me dijo con una sonrisa en la cara ¿Pero como se puede ser tan falsa? Sabe perfectamente que Lorraine es mi amiga y que ya me lo habría dicho.
-¿Podemos hablar?- le pregunté.
-Es que estoy cenando- dijo señalando su plato.
-Es importante- le repetí.
-¿No puede ser luego?- me preguntó, esta chica sabe sacar de quicio a qualquiera.
-No- dije en un tono de voz cabreado, se notó y ella aceptó.
-Esta bien- dijo levantandose con pesar de la mesa.


Nos fuimos a una esquina del comedor, no sabía como iba a reaccionar esta chica, porque después de ver lo que le había echo a su "amiga", a saber de lo que sería capaz de hacerme a mi, aunque yo, por supuesto, no me quedaría quieta, nunca me había visto en la situación de pegarme con nadie, y espero que hoy tampoco, aunque lo que tengo mas que claro, es que ya nadie mas me va a pisotear y mucho menos a mis amigas.


-¿Por que le has echo eso a Lorraine?- le pregunté.
-Anda que ha tardado en contarlo para ir de víctima- dijo con un tono de cinismo en su voz.
-No ha salido de la habitación en toda la tarde, y todo por tu culpa- dije dura.
-Esto no es asunto tuyo Sky- dijo ella, ya mas firme -No te metas donde no te llaman- dijo ella fría.
-Me meteré si eso perjudica a mis amigas- dije yo intentando sonar dura, no me iba a achantar.
-No intentes ir de defensora del pueblo- me recalcó ella -No lo eres- dijo y me miró duramente, no Sky, ella no puede contigo, tu eres mucho mas fuerte que ella.
-Lo se- dije -No intento ir de nada- le expliqué -Te repito que es mi amiga y si le haces daño a ella, también me lo haces a mí- le dije, ya ganaba mas confianza, me sentía mas segura de mi misma según avanzaba la conversación
-¿Amiga?- dijo ella sonriendo cínicamente -La conoces desde hace 5 días, no es tu amiga, a penas llega a ser tu conocida- dijo con una sonrisa de boba en la cara -En todo caso sería MI amiga, no tuya- ¿Su amiga? Yo a mis amigas, no les hago eso.
-No- le dije firme -Créeme, me considera mas amiga a mi que me conoce de 5 días que a ti- dije con una sonrisa triunfante en la cara.
-Te repito, no temas donde no te llaman- dijo ella -Todo esto es por tu culpa- dijo -Si tu no hubieras venido nunca nos hubiésemos enfadado- en parte, me sentí culpable, porque si era verdad lo que ella decía yo habría roto una buena amistad, no se si lo hacía para hacerme sentir débil, si lo hacía con ese propósito lo estaba consiguiendo, pero no me podía debilitar.
-No me eches la culpa de tus acciones- le dije severa -Ademas, no he venido para que me cuentes historias- ya empezaba mi rabia a correr por mis venas -No te vuelvas a acercar a Lorraine- dije acercándome amenazante a ella.
-¿Y que pasa si no quiero?- dijo ella con chulería, acercándose también a mi.
-No quieras saberlo- dijo ella.
-¿Me estás amenazando?- preguntó chula y con rabia, sabía que esto acabaría mal si seguíamos así, preferí cortarlo de raíz y dejarla con la palabra en la boca.
-Tómatelo como un aviso- y tras decir esa última frase, me giré dándole la espalda y me fui dirección a la mesa en la que estaba mi hermano y sus amigos, y también Lorraine.


Ni si quiera yo misma me creía que hubiese echo eso, siempre me había visto floja, pequeña, débil ante los demás, pero me había dado cuenta de que eso era por que yo lo permitía  yo podía ser fuerte, y eso solo lo podía cambiar yo. 


Me senté en la mesa, en un hueco que había entre Jason y Lorraine, todos los de la mesa me miraban en silencio y con intriga, como esperando a que yo les dijese algo.


-¿Que?- lo pregunté mirándolos a todos y genéricamente.
-¿Que le has dicho?- preguntó Loraine pasándome una bandeja con comida.
-Que no se vuelva a acercar a ti- le dije, ella sonrió, y yo me comí una pinchada de ensalada.
-Eso ya se lo he dicho yo- dijo ella -No creo que a ti te vaya a hacer mas caso a ti que a mi- dijo algo apenada.
-Esa no te tocará- dijo mi hermano alentándola.
-Ya lo ha echo- dijo ella bajando la cabeza.
-No lo volverá a hacer- dijo mi hermano.
-¿Y quien lo va a evitar? ¿tu?- preguntó ella como afirmando que no lo haría.
-Yo y todos- generizó, aunque creo que la gente le tiene mas cariño a Lorraine que no a Susan.
-Los chicos no pueden pegar a una chica- dijo ella.
-Los chicos...- dije yo, pegando otra pinchada de mi ensalada.
-No voy a dejar que esa te haga nada- dijo mi hermano.
-No lo hará- dije yo segura de mi misma.
-Yo tampoco creía que fuese capaz de lo que me ha echo a mi, y mírame- dijo ella mírandose los brazos con moratones.
-Confía en mi- dije yo segura -No me tocará- le expliqué.
-Mas le vale- dijo mi hermano cabreado -A mi me da igual que esa sea una niña, si te pega a ti yo no me voy a quedar quieto- dijo.
-Tu no le vas a hacer nada a nadie- dije ya harta del tema -Ni nadie me va a hacer nada a mi- dije seria -Y podemos hablar de otra cosa ¿eh?- dije cansada -No quiero malgastar mas mi tiempo en ella- dije, mi mirada fija en el plato se desvió cuidadosamente a los ojos de Jason, y vi como sonreía.
-No la amarguéis mas- dijo Jason.
-Gracias- dije pegando un trago de agua y agradeciéndole a Jason que alguien me diese la razón, y nos enviamos sonrisas cómplices.
-Por cierto Chaz- dije -Te he ganado- dije mirándolo.
-¿Que?- dijo el haciéndose el sorprendido -Te he dejado ganar- dijo el dándose aires de grandeza.
-Ya, ya... Claro- dije yo riendo -Si lo que te preocupa es eso, tranquilo, te doy la revancha cuando quieras- le dije, y seguimos riendo.


La comida pasó, y por suerte no seguimos mas hablando de la tonta de Susan, volvíamos hacia la torre mi hermano, Jason, Lorraine y yo, no sabía que Jason estuviese en la torre Sur. Lorraine se adelantó, y mientras mi hermano abría su habitación y Jason entraba me cogió del brazo y me hizo pasar.


-¿Conoces a alguien que se le den bien las mates?- me preguntó.
-Pues no se- le dije, aun no sabía como le iban las notas a la gente de aquí -¿Por que?- pregunté, de seguro que las suspendía.
-Saqué un 1'5 en el examen- dijo al borde de la desesperación, oí una risa providente de Jason -Tu no te rías que sacaste un 0'25- dijo el creyéndose importante por sacar un 1'5.
-Y a mucha honra- dijo Jason habiéndose tumbado en su cama, yo reí por sus comentarios, mi hermano puso los ojos en blanco y me miró -Si sabes de alguien que pueda darme clases este sábado por la tarde me avisas- dijo el, me ofrecería yo, pero no quería quedarme un sábado por la tarde haciendo mates.
-¿Quien se va a querer quedar un contigo un sábado haciendo mates?- parecía que me había leído el pensamiento ¿Podía hacerlo? No creo...
-Bueno- dije yo -Si me entero de alguien te aviso ¿vale?- le pregunté dirigiéndome a la puerta -Buenas noches chicos- dije saliendo.
-Buenas noches Sky- oí decir a los dos, y cerré la puerta a mi paso.


Me fui a mi habitación y entré en ella, no se si Lorraine sabía de mates, pero si quería juntar a mi hermano con ella, esta era una buena ocasión. Ya me había puesto el pijama y cada una de las dos nos habíamos tumbado. Ya habíamos apagado la luz.


-Oye Lo- dije yo.
-¿Si?- me preguntó ella.
-¿Sabes de mates?- le pregunte.
-Si- me dijo ella -¿Por?- me preguntó ella.
-Mi hermano necesita clases- el dije.
-¿Cuando y donde?- dijo ella muy dispuesta, yo reí por su comentario.
-El sabado por la tarde, supongo que en su habitación, aunque mañana ya si eso se lo comento- dije yo, y pude ver su sonrisa a pesar de la oscuridad de la habitación, una alegría después del día de hoy no le vendría mal.
-Sky- dijo ella con un tono e voz dulce.
-¿Que?- contesté intentando parecer lo mas amable posible.
-Muchas gracias- me dijo.
-No me tienes que agradecer nada- le dije.


Y acabó todo tipo de conversación, cerré mis ojos para fundirme en un sueño, en un profundo sueño.