jueves, 22 de diciembre de 2011

Capítulo 4: Letter.

Maratón [1/6]
44171821_large

Seguía en duda, seguro que solo era un broma pesada de cualquier gilipollas de clase, les parecería gracioso hacerme ilusionar por algo que ni si quiera existía. Metí nuevamente la carta en su sobre, y lo dejé sobre la mesita de noche, me acerqué a las luces y las encendí, para poder ver bien, el interior de mi armario, echo un desastre, encontré los pantalones de los L.A. Lakers cortos, yo vestía muy deportiva, aunque ahora solo fuese para dormir, los cogí, y también encontré una camiseta blanca lisa de manga corta, me serviría para pasar la noche del viernes (si, hoy estábamos a viernes). Cerré la ventana ya que entraba cierto frío, pero dejé la luz encendida. Salí de mi cuarto hacia el baño, y cerré la puerta con pestillo, allí, me quité la ropa y deshice mi coleta, luego encendí el grifo, y me metí en la ducha, para poder relajarme y poder pensar con claridad en el día de hoy. Enredé mi pelo en una toalla, como solo lo sabemos hacer las chicas, y me sequé el cuerpo echándome crema hidratante sobre el después de haberlo secado. Después me puse el pijama, y salí del baño, para entrar otra vez en mi cuarto. Pero ¿Que coño estaba pasando? La habitación a oscuras otra vez, y con la ventana abierta. Fuí a encender la luz, lo hice, y me giré, y allí ví a dos personas, dos chicos, altos, vestidos de negro completamente, y con una capa roja que les cubría parte del rostro. La puerta se cerró de golpe, y el pestillo se echó solo... Ok, estoy intentando asimilar todo esto, estoy demasiado asustada, tengo ganas de llorar y de gritar, pero mi cuerpo reacciona, uno de los dos hombres se quitó la capucha.

-Hola Skylar- dijo el hombre rubio oscuro.
-¿Quien coño sois vosotros dos?- dije pegándome a la pared de la esquina contraria a la que estaban ellos dos.

Se miraron, y pude ver la incertidumbre en la cara del que no llevaba la capucha, luego me miró a mi otra vez.

-Tranquila, no vamos a hacerte nada malo- dijo el otro quitándose la capucha, ahora que los veía, los dos eran guapísimos, pero no me iba a dejar engañar por sus encantos.
-¿Es que no te ha llegado la carta?- preguntó el rubio.
-Yo no soy Skylar Grace- dije -Me llamo Roxette de apellido, no Grace- dije.

Ambos se miraron y compartieron una carcajada sonora, haciéndome confundirme, realmente ¿Iba en serio? No entendía nada, mi desconfianza hacia ellos iba disminuyendo, y no entendía porque, quería partirles la cara, y rebentarles la boca hasta hacerlos sangrar por colarse en la habitación de una niña, porque a su lado, yo era una niña, teniendo en cuenta de que tendrían unos 25 años.

-¿Lo tienes todo listo para el viaje Sky?- preguntó el castaño.
-No me voy a ir con vosotros, no se quienes sois- dije manteniendo mi tono de voz firme.
-Sky, aquí corres peligro- dijo el rubio, ya mas serio, se le veía la firmeza en la cara.
-Te están buscando- dijo el castaño -Y al parecer, te han encontrado, a causa de un incidente que has provocado tu- dijo el castaño.

Me estaban dejando como una delincuente, no entendía, me querían llevar a un reformatorio o algo de eso, parecía que la CIA me estuviese buscando como a una terrorista mundial, o algo de eso.

-No he hecho nada malo- dije cuando una lagrima resbaló por mi mejilla.
-No nos referíamos a eso- dijo el rubio acercándose a mi, y sentándome en la cama, con cuidado, como mostrándome confianza.
-Te esta buscando una persona, y te quiere hacer mucho daño, te lleva siguiendo el rastro durante 6 años, y por una manifestación de poder te ha encontrado- me dijo, sabía que no era broma, lo podía ver en sus ojos.
-¿Te ha pasado algo extraño hoy a parte de la carta?- preguntó el hombre rubio sentándose a mi lado derecho, ya que el izquierdo estaba ocupado por el castaño, que me alentaba.
-Se han reventado todos los cristales de un pasillo de mi instituto, cuando una niña me estaba insultando- dije.
-No se han reventado- me dijo -Los has reventado- dijo sonriendo triunfante.
-Tengo miedo- dije con la cabeza baja -No me quiero fiar de vosotros, pero sé que debo hacerlo- dije.
-Nos tenemos que ir, Sky- dijo el rubio -Y tiene que ser ya- dijo otra vez.


No sabía que hacer, no quería hacerlo, pero lo sentía como un deber, no preguntéis porque, se que es una locura, aunque bueno, ahora que lo pienso, por otra mas, no creo que pase nada, no se que pasará a partir de ahora. Los miré y dije.


-Me voy- dije segura de mi misma -No me deis tiempo para pensármelo, si no, lo pensaré y decidiré que no- ambos hombres me miraron, y se sonrieron -¿Que tengo que hacer?- dije.
-Las maletas, rápido- dijo el hombre rubio.


No me lo pensé dos veces, y abrí mi armario, allí tenía una maleta lila enorme, y empecé a meter ropa por doquier, metí casi toda la ropa que tenía, excepto cosas imprescindibles, también metí zapatos, no todos, solo los que mas me gustaban. Luego cogí una mochila, metí cremas, champús, cepillos, el poco maquillaje que tenía, fotos, mi portátil y su cargador, mi Blackberry y su cargador, mi Ipod y los JustBeat's, libros, posters, CD's, películas, mi libro de autógrafos y la única gorra que quedaba viva. Entonces picó a la puerta mi padre, con tono alterado, y le oí desde fuera.


-Sky ¿que pasa?- dijo picando continuamente.


Yo cerré mi mochila, y vi como tiraban mi maleta por la ventana, yo vivía en un séptimo, si la maleta llegaba al suelo intacta sería un milagro, pero no tenía tiempo para pensar en eso. Me puse unas adidas negras y blancas, total, no parecía que fuese en pijama. Ellos estaban sentados sobre la repisa de la ventana como para saltar.


-Sky ábreme la puerta ahora!- oía a mi padre, muy enfadado.


Miré a los chicos, y le dije en susurros:


-¿Estamos locos?- pregunté.
-Si- ambos respondieron a la vez.


Pero no me dieron tiempo a reaccionar, me cogieron, por los hombros y me empujaron por la ventana.MADRE MÍA QUE SUBIDÓN. No llegué al suelo, me paré a 3 o 4 centímetro del suelo, levitando en el aire, me miré, y luego caí al suelo, no me hice daño, obvio, por ese echo. Les miré sorprendida, ya que ellos se dirigían a un Hummer negro de cristales tintados con mi maleta, reaccioné y me levanté del suelo, cogí mi mochila, que también estaba en el suelo, y me encaminé hacia ese Hummer. El rubio me abrió la puerta, y entré en la parte trasera. Ambos en la parte delantera. Lo arrancaron, y emprendieron camino a no se donde.


-¿Y mi maleta?- pregunté, el rubio conducía, y el castaño iba de copiloto.
-Tranquila, esta en el maletero- me explicó el chico castaño.
-¿Como lo habéis echo eso?- pregunté.
-¿El que?- preguntó el rubio.
-Lo de la ventana- contesté.
-Fácil, contestó el castaño, levitación- explicó el castaño -Ya te lo explicaran en Hooligan's- dijo.
-¿Sabes donde esta Hooligan's?- preguntó el rubio.
-Se que esta en Inglaterra, pero no se nada mas- dije yo.
-Esta en una isla, a dos horas en un Ferry, de la costa de Cape Cornwall, en el sur de Inglaterra- dijo el.
-¿Toda la isla es el colegio?- pregunté super sorprendida.
-Si- dijeron -¿Sabes que clase de colegio es?- preguntó el castaño, yo solo negué.
-Es un instituo para gente como tú, Sky- me dijo.
-¿Gente como yo?- pregunté, esto me superaba, oficialmente, hoy había sido el dia mas raro de toda mi vida.
-Ya te lo explicaran en el jet, ahora solo descansa- me dijo el chico castaño.


Y solo asentí.

1 comentario:

  1. ES LA MEJOR NOVELA QUE ESTOY LEEIENDO ME E VUELTO ADICTA ME ENCATA :) :)

    ResponderEliminar

No seas tímido, comenta y dame tu opinion, y ayúdame a mejorar día a día mi blog, para así tener mas calidad :)

Att;Nerea Camacho