Capítulo 20: Lost in my feelings.

A los pocos segundos el estaba aquí, con una camiseta de tirantes gris, y un pantalón de baloncesto rojo, acompañado de unas bambas, con la respiración agitada, acababa de hacer deporte, me miró y me sonrió.

-¿Estas mejor?- pregunté.

-¿No me ves?- me dijo el sonriendo.

Mi hermano se giró a verle.

-¿Donde estabas McCan?- preguntó mirándole, pero Lorraine le pegó una colleja.

-Concéntrate Ryan- dijo ella regañando-le, Jason y yo reímos.

-Auch!- se quejó el.

Y los dos volvieron al apasionante mundo de las matemáticas, que divertido... Iba con sarcasmo ¿eh? Luego Jason, me miró.

-¿Vas a hacer algo ahora?- me preguntó.

-No- dije.

-¿Quieres venir conmigo?- vi como Lorraine decía con la cabeza que si mirándome a pesar de estar espaldas a mi.

-Vale- dije yo.

-Me ducho y nos vamos- dijo y bajó las escaleras para abajo.

Tardó unos 10 minutos y salió vestido con un pantalón vaquero, unas Supra y una camiseta medio lila de manga corta con Bart Simpson en ella, era muy chula, me gustaba mucho, luego cogió su chaqueta de piel, volvió a subir.

-¿Vamos?- me preguntó.

-Si- dije yo levantándome.

-Cuídamela- dijo mi hermano, esta vez Lorraine no le dijo nada, Lorraine me miró y me guiñó un ojo, yo puse los ojos en blanco.

-No lo dudes- dijo Jason, y se enviaron sonrisas cómplices.

Salimos de la habitación, no se había puesto la chaqueta por que hacía bastante calor, no tenía ni idea de donde me iba a llevar, mientras bajábamos por las escaleras le pregunté que donde íbamos.

-¿Donde vamos?- me preguntó.

-Ya lo verás- me dijo el sonriendo.

Llegamos hasta abajo de la torre Sur, y le seguí, el siguió el camino hasta la entrada del colegio, nos recorrimos el camino hasta la entrada de hierro, hasta la puerta tan grande que hacía tiempo había cruzado para empezar de cero desde aquí, la cruzamos con cuidado porque en teoría no se podía salir, pero tampoco lo tenían muy bien vigilado por que nadie nos vio.


Andamos unos 2 o 3 minutos en silencio hasta unos matorrales, el se metió en los matorrales y cuando salió, salió con el una moto. ¿Una moto? ¿Que hace una moto ahí metida? ¿Y porque Jason la lleva? En verdad me hacía gracia, era algo raro, algo extraño, pero a la vez me gustaba.


El, puso la moto en su posición adecuada y se sentó, yo solo me quedé mirando, no llevaba casco, y yo nunca me había montado en una moto, digamos que me daba un poco de miedo subirme a ella, y mas si era sin casco.


-¿Vas a subir o no?- me preguntó el medio riendo.
-Pero...- dije yo -¿Y el casco?- le pregunté, mientras el se ponía la chaqueta.
-Tranquila Sky- me dijo el -Confía en mi- me pidió, y no necesité mas palabras por su parte.


Respiré hondo, y me subí, me produjo tal confianza eso que le hice caso, sin mas, sin pensármelo dos veces, me subí apoyándome en su hombro, le agarré de la cintura, y el arrancó la moto y cogió camino arriba.


No sabía que esta cacharra corrí tantísimo, me agarré muy fuerte a Jason, prácticamente estaba abrazada a su cintura, oí como el me hablaba.


-¿Tienes miedo?- me preguntó.
-No- mentí, en realidad estaba acojonada -¿Por qué?- pregunté, no quería que pensase que soy una cagada.
-No se- dijo el -Como me agarras tan fuerte- me dijo, entonces retiré mis brazos de su cintura, y dejé de agarrarme aunque en realidad creía que me caería de la moto en cualquier momento si no me agarraba a el.
-¿Porque te sueltas?- preguntó el.
-No quiero molestar- dije yo.
-No molestas- me dijo -Agárrate, no quiero que te hagas daño- me dijo el, y no se porqué me puse roja.


Volví a colocar mis manos en su cintura, pero seguía con el miedo de caerme, quería volver a abrazarme a el para sentirme mas segura, pero ahora no podía hacerlo.


Jason retiró un mano suya del manillar ¿Quería que nos matásemos? Si quería eso, iba por buen camino, cogió mi mano y la colocó a modo que le abrazase la cintura, como las tenía anteriormente, y con la otra hizo igual, nuevamenteme sonrojé, suerte que el no me veía.


Estuvimos como 10 minutos mas, pero a mi me pareció mas tiempo, iba bastante asustada subida en la moto, viendo como el seguía ese camino de tierra interminable. Paró la moto en medio del camino, me bajé de ella apoyándome en su hombro, y el también bajó, ando unos segundos con la moto y se metió de lleno en el bosque.


-Vamos- dijo el desde dentro, no sabía que hacía, pero aun así, lo seguí.


Me adentré un poco hasta ver un precioso lago de agua cristalina rodeado de grandes arboles muy frondosos y verdes, y todo el suelo lleno de hierba verde finísima, un lugar precioso, escondido y tranquilo, justo como a mi me gustaba.


-¡Es precioso!- exclamé.
-Sabia que te gustaría- me dijo el, mientras apoyaba la moto en el tronco un árbol y dejaba la chaqueta en el asiento de la moto.
-Me encanta- dije acercándome al lago.


Jason se puso a mi lado y andábamos el uno delante del otro, perfilando por el borde del lago, unos centímetros mas y nos caeríamos. El andaba de espaldas mirándome, y yo de frente.


-¿De donde has sacado la moto?- tenía curiosidad con saber ese dato, y tampoco era una mierda de moto, estaba bastante bien.
-Me la regalaron para mi cumpleaños- me explicó -Y como no se pueden tener, siempre la escondo ahí- me dijo -Siéntete afortunada- me dijo.
-¿Por que?- pregunté.
-Eres la primera chica que se sube a mi moto, y de momento la única persona a parte de mi- me dijo.
-Es que yo soy la excepción que rompe la regla- dije, y los dos reímos.


Jason mientras andaba hacia atrás, colocó mal un pie, perdió el equilibrio, y se iba a caer al agua, pero se agarró a mi a modo que yo le sujetase para que no se cayese pero me pilló desprevenida y nos caímos los dos al agua.


Era bien hondo, porque estuve sumergida mientras caía y no hice pie, saqué la cabeza a la superficie y se me heló la cara a causa de lo fría que estaba el agua.


-¡DIOS!- grité -¡Esta helada!- exclamé, vi que Jason también había sacado la cabeza y estaba cerca de mi.
-Lo siento- dijo el riendo.
-No te rías- le dije tirando-le agua a la cara.
-Es que tu no te has visto la cara al caerte- me dijo soltando unas carcajadas muy sonoras que retumbaban por toda la zona.
-Te voy a matar McCan- le dije nadando hacia el.


Me puse a su lado, le agarré la cabeza y se la empujé hacia dentro del agua cogiéndolo desprevenido, pero el tiró de mi pierna cuando ya estaba debajo del agua y también me hundí.


Saqué mi cabeza a los pocos segundos, y al abrir los ojos me di cuenta de que Jason no estaba en mi ángulo de visión.


-¿Jason?- lo llamé, quería hacer la típica broma.


Me giré para ver si estaba detras mío, pero no, el lago era bastante grande, y se podría haber ido a cualquier zona de este.


-Jason sal, no tiene gracia- dije ya, un poco mas asustada.


Pero intentando no perder la calma, no me gustaban ese tipo de bromas, y mas en un sitio así.


Decidí sumergirme y abrir los ojos a ver si lo veía, pero no veía nada, saqué mi cabeza exhausta por haber estado mas tiempo del que me permitían mis pulmones bajo el agua, pero algo me sobresaltó.


-Bu!- dijo Jason detrás de mi.
-AAHH!- grité asustada, me giré, y lo tenía a escasos centímetros de mi.


Estaba muy cerca, demasiado, apenas a unos dos o tres centímetros de mi, me perdí en sus ojos, en esos ojos que desde el primer momento llamaron mi atención y hacen que deje de pensar en cualquier cosa y solo me centre exclusivamente en ellos.


Noté que el me miraba igual a mi, que yo a el, como si nos hubiésemos puesto de acuerdo para hacerlo, pero ninguno había acordado nada con el otro.


Rápidamente, aparté mi mirada de la suya, y bajé la cabeza lentamente, no podía seguir mirándome así, me... me confundía mucho ¿Que sentía por Jason? ¿Era cierto lo que decía Lorraine o solo me dejaba llevar y confundía amistad con otra cosa?


El también se apartó, y se alejó un poco.


-¿Vamos fuera del agua?- me preguntó muy amable.


Yo sin mirarle asentí, me daba vergüenza hacerlo, no preguntéis porque, ni si quiera yo lo sé. 


Nadé hasta uno de los extremos del lago, cerca del lugar en el cual minutos antes nos habíamos caído, enfrente de el gran árbol en el cual Jason había apoyado su moto. El salió primero, porque nadó mas rápido que yo hasta la orilla.


El me tendió su mano para ayudarle a salir, y yo se la estreché fuertemente y subí con su ayuda.


Nada mas poner los pies en el suelo noté un frío helador recorriendo cada parte de mi cuerpo, y haciendo que mi piel se erizase a causa de estar completamente mojada, antes se estaba bien cuando corría esa brisa suave, pero ahora, esa brisa suave era la causante del frío que tenía yo, y de seguro que también Jason, le miré y fue a por su chaqueta en su moto, y en seguida volvió a mi lado.


-¿Te quieres ir ya?- me preguntó, de seguro por que estaba mojada y por si cogía frío, me encantaba cuando se preocupaba por mí, pero no me quería ir, quería quedarme mas tiempo en este hermoso lugar con el.
-No- le dije sonriente, y se puso a mi lado, el colocó su mano, ya seca pero aun así fría en mi brazo.
-Estas helada Sky- me dijo el -No quiero que te pongas mala por mi culpa- me dijo en un tono de preocupación.
-Estoy bien- le dije despreocupada y empezando a andar entre los pequeños claros por los cuales se filtraban tenues rayos de sol a través de las copas de los altos árboles que ocupaban el lugar.


El vino a mi lado, pero no se puso su chaqueta, raro, porque se que también estaba helado, se lo veía en los brazos, tenía la piel erizada, igual que yo.


-¿Como encontraste este lugar?- le pregunté.
-Me perdí en una excursión cuando llegué y lo vi- me dijo el -Y me fijé que desde aquí se veía la carretera de tierra que llevaba al colegio- me dijo el -En cuanto tuve la moto empecé a inspeccionar la zona para encontrar este sitio- me dijo el, yo solo le sonreí.


El frío aumentaba, me llevé mis manos a mis brazos y los froté para intentar disminuir el frío, pero no lo conseguí, Jason me miró, y a los pocos segundos noté algo que me hizo reconfortarme mucho, su chaqueta.


Me voltee a mirarlo, hacía frío, y el tenía, estaba segura, pero aun así me dio su chaqueta, era un chico excepcional.


-¿Que haces?- pregunté.
-Te estás muriendo de frío- me dijo el -No me lo niegues- me pidió.
-Si- afirmé yo -Pero tu también- le dije.
-Yo no- me dijo el.


No se porque, pero me sentí mal sabiendo que yo ahora estaba calentita y el estaba pasando frío por mi culpa, aunque sabía que si me quitaba la chaqueta Jason no se la pondría, oh no, claro que no, el era mas orgulloso que todo eso.


No se ni yo misma como me atreví a hacerlo, sabiendo lo nerviosa que me ponía cuando estaba cerca de el, le rodee con mis brazos su cintura, así por lo menos no tendría tanto frío.


-¿Mejor así?- pregunté levantando mi cabeza para mirarlo, el solo me miró y me sonrió.


Acto seguido me dio un beso en mi pelo empapado, yo ya había retirado mi mirada, suerte, porque noté un calor inmenso en mis mejillas.


Andamos como media hora mas, por allí, hablando de cualquier tontería que se nos pasase por la cabeza, como por ejemplo: "Que nos parecía la cantidad de niñas pijas y tontas que había en el colegio" y de "La cantidad de musculitos sin cerebro que había en el equipo"


-Mañana hay partido- me comunicó el -¿Vendrás?- me preguntó.
-¿A que hora es?- le pregunté, si era muy temprano, que no esperase verme allí.
-A las 12:00- me dijo el, perfecto, a esa hora si.
-Vale- dije, no me lo perdería -¿Pero contra quien jugáis?-  ¿Contra otros de el colegio? Supongo...
-Con otros chavales- me dijo el, yo solo le sonreí.


Decidimos volver ya, se hacía tarde y empezaba a oscurecer.


-¿Nos vamos ya?- preguntó el -Se va a hacer de noche y la moto se va a oír demasiado- me explicó el, yo solo asentí con mi empapada y fría cabeza.


Fuimos hasta la moto y Jason la empujó hasta el camino de tierra y yo a su lado. El se sentó en la moto y yo me subí ayudándome de su hombro, esta vez, sin miramientos ni vergüenza, me abracé fuerte a el y noté su camiseta mojada, y cogimos camino hacia el colegio.