Cap 12: "La Historia de mi Vida"

Honestly with the strenght of our love, we can go nowhere but up

Narras Tu:

Seguimos comiendo mientras hablábamos, pero algo me llamó la atención, era una cosa en la nunca había reparado, Justin llevaba pendientes en las orejas.

-Ei, Bieber- dije parándome en seco.

-¿Que pasa?- se asustó, haha, mira que llega a ser tonto.

-Llevas pendientes en las orejas- le dije mirandoselos.

-Y ahora te das cuenta?- esto ultimo lo dijo mirándome tipo así "¬¬"

-Si, si no no te lo hubiera dicho ha ha- le dije.

-Tonta!- me dijo.

-Tienes mas piercings?- le dije, me gustaban los chicos con agujeros en las orejas, no se porqué.

-No- me dijo -Pero tengo varios tattoos- me dijo.

-Seguro que son de hena...- en eso estallamos a reír los dos, mira que llegábamos a ser idiotas.

-Pues no lista, son de verdad- me dijo en tono burlón.

-Va, ahora fuera de bromas- le dije -Tienes tattos en serio?- le dije ahora mas calmada.

-Si, va enserio- me dijo.

-Donde?- pregunté interesada.

-Puf, en muchos sitios- me dijo -Aquí- dijo mientras se señalaba la parte baja de la cadera -Tengo uno de un tipo de gaviota, que significa libertad. Aquí- dijo señalandose las costillas derechas- tengo tatuado Jesus en hebreo. Aquí -dijo señalandose el codo derecho- llevo una estrella. Y aquí- dijo enseñandome el antebrazo izquierdo- tengo una carta de poker- dijo mientras nos levantamos de la mesa y caminabamos sin rumbo fijo por el parque.

-Joder Bieber- dije yo -tienes mas tatuages que pelos en la cabeza- dije en un tono exagerado.

-Ha ha- se rió -Tu tienes tattos?- me preguntó.

-No- le dije -no puedo hasta cumplir los 16, pero tengo varios piercings.

-A si?- me dijo mirandome, pareció interesarse en el tema.

-Si, pero no lo saben mis padres, a sí que no digas nada ¿ok?- le dije.

-Ok, pero, no necesitas una autorización para hacertelo?- me preguntó.

-Si, pero hay una cosa que se llama falsificación de firma Justin- le dije.

-Ves como eres una chunga!- me dijo.

-Cayate la boca!- le dije dandole en el hombro de broma.

-Y donde tienes piercings?- me preguntó.

-Pues en el ombligo, en esta parte de la oreja- me lo señalé en la oreja derecha y lo vió -Aquí- me señalé la oreja izquierda y lo vió- y debajo de la lengua- le dije.

-¿¡Debajo de la lengua!?- me preguntó extrañado.

-Sí, pero no se ve nada, ni se nota si no lo enseñas- le dije.

-A ver?- me preguntó.

-Mira- le dije mientras abría la boca y subia la lengua, y quedaba debajo.

(Como el lila)

-Dios- dijo Justin y puso cara de dolor -Te debió soler muchisimo- me dijo.

-Que va- le dije.

-Pero esta guapisimo, me gusta mucho- me dijo.

-Este me lo hice yo- le dije.

-Ves como estas loca? Tu sola me das la razón- me dijo despreocupado.

-A ver, no me voy a gastar 20$ pudiendome hacerlo yo gratis, a Jake se lo hice yo, y a Diana se lo haré en 3 días- le expliqué.

-Y les cobras?- me preguntó de coña.

-Si- le dije seria, se lo decía en coña, pero se lo creyó -Eh, que es coña- le dije riendome en su cara -Como les voy a cobrar a mis 2 mejores amigos?- le dije mirándole.

-A lo mejor me hago otro en la oreja- me dijo.

Sinceramente, me sorprendí un poco, no le pegaba, pero le quedaría de lujo, aunque no se viese, era algo que flipaba, y mas si era en un tío, genial, mas problemas, ahora sería una putada porque si llevaba un piercing mas me atraía un chico, vaya mierda. No se porque, pero me apeteció decirlo, total, eramos amigos, podíamos hablar de eso.

-Sabes que dicen que dicen que si te besas con una persona que tiene un piercing ahí, o en al lengua da morbo?- lo dije tan tranquila, no me preocupaba.

Narra Justin:

No se si eso lo dijo para provocarme, o para hacerme sentir mas y mas ganas de tirarme encima suyo y comérmela a besos, si lo hacia con esa intención lo había echo genial porque lo había conseguido, o simplemente lo dijo porque le apeteció, yo me puse rojo de la vergüenza, y no supe porque, porque en realidad no había dicho ella nada ¿debía seguirle el juego? No sé, yo actué por impulso, y lo que tenga que ser, será, y punto.

-A si?- le dije.

-Eso dicen- dijo ella totalmente desinteresada.

-Lo has probado?- le pregunté.

-Pues no- me dijo -No me he besado con tantos tíos como crees- me dijo.

-Con cuantos?- le pregunté -20?- le pregunté, yo me había besado muchísimas mas veces que 20, y estaba claro que yo no era virgen, supuse que Ally tampoco, aunque no lo podía asegurar.

-Me tomas por una guarra?- me preguntó en tono acusativo.

-No, solo que la mayoría de mis amigos se han besado con bastantes mas, por eso quería saberlo- le dije.

-Tus amigos? - me preguntó mirándome- o tú?- me dijo mirándome directamente a los ojos.

Me puse nervioso, joder, delante de mas de 1 millón de personas actúo como si no hubiese nadie, y delante de 1 me reconcomen los nervios por dentro, esto de que te guste alguien es una gran mierda.

-Yo no...- no sabíaa que decirle, fue lo unico que me salió.

-Claroooo- me dijo.

Ví que Ally miraba hacia otra parte, miraba hacia una caseta, era de tiro, le cogí de la mano y la llevé mientras ella me preguntaba a donde ívamos, llegamos y me dijo.

-Tienes punteria?- me preguntó en plan vacilona.

-Si- dijo haciendome el chulo.

-Muy bien, veamoslo- me dijo.

Le dejé al hombre 3$ sobre la mesa y el me entregó la escopeta, debía romper tres botellas para llevarme lo que quisiese de todo el puesto, ví que Ally de reojo miraba un peluche que era casi como ella de grande, era un oso gigante, de color marron miel, con un lazo rojo en el cuello. Apunté y atiné, le dí a la botella, rozando, pero la conseguí tirar. Miré a Ally haciéndome el sobrado, ella rió y luego volteó los ojos, apunté a la segunda y le dí de lleno, otra vez miré a Ally, ella esta vez me respondió.

-Solo es suerte- me dijo riéndose.

-Ya... Claro... Suerte...- también me reí.

Ahora me puse algo mas serio, y me concentré en tirar la botella, quería conseguirle el oso a Ally, apunté bien, y apreté el gatillo, y si, tiré la botella, el hombre me dijo que eligiese lo que yo quisiera, le pedí el oso, y me lo bajó, lo cogí y se lo dí a Ally, me miró sorprendida.

-Toma- le dije mientras le daba el oso.

-¿Para mí?- me preguntó sorprendida.

-Si- le dije sonriéndole -No niegues que no te gusta este oso, te eh visto mirándolo- le dije mientras ella me miraba sonriente.

-Gracias- me dijo y me abrazó y yo le devolví el abrazo.

-Que quieres hacer ahora?- le pregunté.

-Vamos a la noria?- me preguntó entusiasmada mientras.

-Vale, vamos anda ojazos- me salió solo, pero me gustaba ese mote para ella.

-Ojazos?- me preguntó.

-Si, tienes unos ojazos preciosos- le dije.

-Ha ha- se rió mientras se ruborizó levemente -Gracias- me dijo.

Fuimos los dos con el oso a cuestas, y nos pusimos en la cola, se me hacia muy raro estar tan descubierto y que nadie me reconociese, aunque para mi mejor, así no me estropeaban mis momentos con Ally. Llegamos y Ally dejó el oso en el suelo, y nos subimos, empezó a subir, y puso cara de aburrimiento.

-Si lo sé no hago cola para esta mierda- me dijo.

-Si- le dije -La verdad, es que es un poco aburrido- le dije.

-¿Un poco?- me preguntó -Mucho Justin, mucho- me dijo.

Por fin la noria bajó, y nosotros cogimos el oso, estuvimos un poco mas de rato por allí, pero al parecer a Ally le entró frío, sacó de su bolso una sudadera y nos sentamos en un banco, ella jugueteaba con el lazo del oso, mientras me decía.

-No quiero que te vayas- soltó, no me lo esperaba para nada.

-Ni yo quiero irme- le dije y suspiré -Pero me tengo que ir- le dije con algo de tristeza.

-Lo sé- me dijo ella con el mismo tono -Pero aun si sigo sin querer que te vayas- me dijo.

-Porqué?- me atreví a preguntarle.

-Porque nunca nadie a sido así con migo, y para alguien que encuentro no quiero que se vaya- me dijo apenada.

-¿A sí como?- pregunté confundido.

-Que me trate tan bien- dijo mirándome -Sin gritos, sin empujones, sin tortazos, sin lloros, sin peleas...- dijo -Yo no sabía que era estar así de bien con una persona- me dijo sonriéndome.

-Intento entenderte, de veras que sí, pero no lo consigo- conseguí decirle.

-Déjalo- me dijo y se levantó mientras me decía -¿Nos vamos?- me preguntó.

Asentí con la cabeza y entre risas y mas risas llegamos hasta mi coche y cojimos camino hacia su casa.