Cap 8: "La historia de mi Vida"

You and me, heart to heart, for one dream.

Y Justin llegó a mi casa, pero cuando apagó el coche esperando a que yo me bajase.

-¿Sabes?- me dijo –se va a liar una buena con esas fotos- comentó.

-¿Me ves preocupada?- dije totalmente despreocupada de el asunto.

-Dirán cosas de mí- dijo Justin con algo de preocupación en su tono.

-Justin- le miré –No te tienes que preocupar siempre por el “que dirán” y mas siendo quien eres

-Como- preguntó algo confuso por mi aclaración -Siendo quien soy, mas me tiene que preocupar guardar la compostura ante las camaras

-No- le dige -Porque tu no eres así, tu tienes que ser autentico, ser tu mismo haya una camara o no... ¿Lo que pasa es que te preocupa que te vean conmigo? ¿no?

-¡NO!- contestó algo alterado - Lo digo por ti, diran cosas, y no quiero que por unas declaraciones de una revista te sientas mal... Es por eso tonta, ami me importa una mierda que me vean contigo, mejor, asi saben lo guapas que son mis amigas

-¿Mañana tienes que ir a trabajar?- me preguntó curioso Justin.

-Si, pero si quieres podemos quedar luego- dije sin mas preámbulos, me apetecía quedar con el, me lo pasaba muy bien.

-Vale, es que ¿Sabes? Tengo que comprarle un regalo a mi hermana pequeña, y es el único que me falta- prosiguió –Y bueno… Como tu tienes una hermana pequeña, he pensado que me podrías acompañar a elegir algo… No soy nada bueno en eso…- me soltó.

-Ok, salgo a las 3:30, así que ¿sobre las 5 te va bien?- le pregunté.

-Vale, me parece guai- me sonrió.

-Pues hasta mañana- le dije mientras le daba dos besos.

Salí del coche, y saqué las llaves del bolso, para subir a mi casa, llegué y abrí la puerta con cuidado, entré y estaba todo oscuro, me quité los tacones, y fui a mi cuarto, allí estaba mi hermano tirado en su cama, con los auriculares puestos, y la luz de su mesilla encendida, se retiró un auricular.

-Has llegado pronto- me dijo mi hermano.

-Si- le dije –Es que he tenido un altercado- se lo dije mientras sonreía, y lo peor, es que no sabía porque, mi hermano me miró raro.

-¿ Y a que viene esa sonrisa?- y ahora mi hermano ¿Por qué se preocupaba por mi? Nunca le había interesado mi vida, siempre ha pasado de mi, y nunca me ha prestado atención, siempre ha sido, el, el y el, así que ahora no pensaba decirle nada, y mucho menos si estaba relacionado con un chico, no es que tuviese nada con Justin, ni que me guste ni nada, pero conociéndolo se montaría sus paranoias y empezaría a desvariar, como siempre.

-¿Y a ti que coño te importa?- le dije en un tono algo borde.

-Eres una repelente asquerosa- me dijo mirándome con asco –Encima de que me preocupo por ti…- dijo aun con mas asco que antes.

-No te estas preocupando por mi, nunca lo has hecho, ni si quiera cuando mas te he necesitado- esto ultimo lo dije muy dura, yo lo había pasado muy mal, y el sabía porque, luego os lo contaré -¿Y ahora sí? Tu solo lo quieres saber para chismosear por ahí con tus amigos, no te importa mi vida- noté como la mirada de mi hermano se tornó a algo de enfado, peor también pude notar arrepentimiento.

Cogí mi pijama y salí de la habitación, me metí en el baño y me lo puse, era un pantalón largo rosa, y una camiseta de tirantes rosa y lila con rayas, me hice un moño en el pelo, y volví a la habitación, esta vez mi hermano ni me miró, tal vez debí entenderle y contárselo, peor mejor pensado no, no estuvo cuando mas lo necesitaba, ahora no lo quería yo con migo, rebusqué en mi bolso, mi paquete de tabaco, miré la hora en mi móvil, la 1:02 de la madrugada, salí al balcón, y sinceramente, me estaba congelando, entré nuevamente a mi habitación, y rebusqué en el armario, cogí una sudadera Oxford de color gris. Salí nuevamente al balcón, y me encendí un cigarro, me lo fumé pensando en todo, recuerdo, cuando cumplí 7 años.

*Flashback*

Yo tenía 7 años, y a pesar de ser una niña muy pequeña ya conocía las crueles realidades de la vida. Mi madre se había preocupado mucho por mi, no comía nada, no dormía por las noches, no rendía en el colegio, la profesora estuvo hablando con mi madre y le recomendó llevarme a un psicólogo, fuimos las dos, y efectivamente, según la psicóloga sufría depresión postraumática, se ve que era una depresión muy fuerte y al ser tan pequeña costaría de recuperarme, y efectivamente, me recuperé a los 13 años, a las justas hace 2 años, prácticamente he estado 6 años de mi vida depresiva, y es algo que me ha marcado, y mucho, tal vez ahora soy como soy por eso, y eso no es lo único, mis “compañeros de clase” por así decirlo, se empezaron a meter conmigo cuando era pequeña riéndose con lo de el psicólogo, empezaron con tonterías flojas, pero esas tonterías con el paso de los años fueron en aumento, hasta el punto de no querer salir de mi casa, y de no comer, cosa que llevó a que cogiese anorexia, si, de eso si que me ha costado recuperarme, según el medico ya como un poco mas, y estoy mas o menos bien, menos que mas, pero bueno, soy consciente de que si no como, puedo volver a estar como estuve meses atrás, pesando 33 kilos con 15 años, a eso me refería antes, y si sumamos los constantes arrebatos de mi padre hacia mi, si, ya lo entendéis ¿verdad?

*Fin del Flashback*

Me acabé el cigarro, y pensaba en Justin, si en el, no penséis mal ni nada de eso, solo que me ha extrañado que el haya querido ser solo mi amigo, a ver, es muy guapo ese niño, mucho, lo reconozco, en otras ciscumstancias, hasta me habría enrollado con el la otra noche, pero no, no se dio, pero ahora que lo conozco bastante mas… No se, como que me quiero acercar yo a el, es algo raro, no se que es, pero creo que algo normal no, porque si fuera normal, sería muy raro, si fuera normal, me haría ilusión ver a todo el mundo, me imaginaría todo el rato como será estar con esa persona… No se, es algo raro, lo peor de todo es que creo que se por donde va la cosa, pero no la quiero aceptar, ni quiero, ni la voy a aceptar. Dicho eso, me metí para adentro, porque, por si no os acordáis, llevaba un día entero sin dormir, y me tenía que despertar pronto, no podía permitirme el lujo de llegar a trabajar tarde como las pijas de Maryah y Hayle, me tumbé en la cama, aun con la sudadera y caí en un sueño profundo, me desperté a eso de las 6:30, me quité la sudadera con la que me había dormido el día anterior, cogí algo de ropa, y fui a ducharme, me gustaba ducharme por las mañanas los días que tenía que ir a trabajar porque así me despejaba completamente, me duché rápido, y me dejé el pelo suelto al viento. Me vestí con unos pantalones negros, unas bambas adidas blancas y negras, y una sudadera de Duff Beer, vamos las cerveza de los Simpsons, azul. Pero debajo de la sudadera me puse un suéter gris, con el cuello en pico, y de manga larga. Fui a la cocina, y busqué algo de comer, algo rápido y sencillo, no me gustaba nada cocinar, aunque si tenía que hacerlo lo hacía, pero no me iba a currar un desayunazo: uno, si me lo curraba significaba algo grande y mucha cantidad, y yo no era de comer mucho; dos; no tenía ganas de hacerlo; y tres, me mancharía y si lo hacía, era muy torpe para eso. Rebusqué y decidí no coger nada, saldría antes y me compraría una pasta en plaza Cataluña, miré mi reloj, las 6:58, fui a mi habitación, cogí el bolso converse, y metí allí: el monedero y el móvil. Salí de casa y cogí el metro, allí cada domingo había un tío repartiendo periódicos gratis, había muchas paradas y asientos libres de sobra a aquellas horas, así que lo cogí, y en portada, tachan, mi foto haciendo la butifarra a los paparazzis en el coche de Justin, ponía de titulo: “La “polémica” amiga de Bieber” ¿Polémica? Pero donde van? Si solo he hecho lo que Justin se lleva guardando casi tres años, en fin, en ninguna foto se me veía bien la cara, a Justin se le reconocía, pero yo en todas salía, o bien, movida, o bien tapándome Justin, salían fotos de los dos cuando nos estábamos bebiendo los gin tonics, otras saliendo de el local rodeados de paparazzis, los dos corriendo y se veía que íbamos de la mano, los dos en el coche, y la famosa foto mía de portada, la verdad, es que me hacía bastante gracia, no pude leer mas, porque llegué a mi parada, bajé de el metro, y me paré en una pastelería cercana, compré una caña de chocolate, pero solo la mitad, me la comí justo antes de llegar al café cat, pero no me compré un café, hoy me tocaba cocina, así que me quité la sudadera y la fui a dejar al almacén junto con mi bolso, fui a la cocina y el café cat abrió, estuve mis 8 horitas en la cocina, y por fin eran las 3:30, Sam me pagó, y salí, volví a casa, y mi madre había echo sopa, comí con mi hermana, y con mi madre, y empezó una conversación que ojalá nunca hubiese empezado, pero que sabía que tarde o pronto empezaría, no le contestaría mal a mi madre, y mas ahora que ya no se pasaba todo el día llorando, y mas o menos tenía un estado de ánimo, no normal, si no mejor que el de antes.

-¿Y que tal con Justin, cielo?- preguntó mi madre, ella tan curiosa como siempre (sarcasmo).

-¿Cómo que qué tal?- le dije haciéndome la tonta, pero sabía perfectamente a donde quería llegar.

Mi madre no sabía que era rico, o más que eso, no sabía nada de Justin, por lo tanto que me rayaría la cabeza con sus preguntas.

-No te hagas la tonta, sabes perfectamente de que hablo- y si, si que lo sabía -¿Estáis juntos? ¿Tenéis algo?

-No mama, ni estamos juntos, ni tenemos nada- contesté lo mas natural posible –ni lo vamos a tener, solo que me cae súper bien- le dije mirando fijamente mi sopa.

-¿Y no te gusta?- me volvió a atosigar son sus preguntas –Es muy guapo- dijo mi madre.

-Y tan guapo- entró a la conversación mi hermana Lucy, experta en famosos americanos, y sobre todo, experta en Bieber, sabía mas cosas de Justin que de ella misma -¿Sabes que tiene el mismo entrenador personal que Taylor Lautner?- dijo mi hermana muy emocionada.

-Como si yo supiese quien es ese- y era verdad, yo por los nombres no me aclaraba.

-El lobo de crepúsculo tata- me dijo con cara de ofendida -¿Cómo no puedes saber quien es Taylor Lautner?- dijo aun sin poder creérselo.

-Ah, ya se quien ese, ese que tiene cara de chino pero tiene un cuerpazo que flipas ¿no?- dije para molestar a mi hermana.

-Hum…- dijo Lucy –No tiene cara de chino- dijo.

-Como sea…- Ya me había terminado el plato y quería dormir, aunque fuese solo dos horas, o una, me cambiaría de ropa, solo las bambas, me pondría unas botas altas negras, y una chaqueta negra gorda, hoy hacía frío.

Me tumbé en la cama y me dormí, me desperté porque mi hermana vino corriendo a mi habitación y me empezó a sacudir a como una loca.

-Para, para, para- le dije a Lucy cogiéndola de los hombros -¿Qué pasa Lucy?- le dije.

-Hay un coche súper guapo abajo, están todos los vecinos asomados mirándolo, creo que es el de Justin…- dijo mi hermana con una sonrisa.

Miré corriendo mi móvil, 3 llamadas perdidas, y dos sms, de Justin, en el primero ponía:

Como no me coges el teléfono te lo escribo, paso por tu casa a las 5:15 o 5:20 como muy tarde, un beso fea.

El segundo sms, me lo había enviado hacia dos minutos, lo miré y ponía:

Baja ya o te mato!!!

Me puse la ropa que había dicho antes, un poco de gloss, bajé corriendo las escaleras, y ví el panorama, todos los bloques de alrededor de el mío, y el mío incluido estaban asomados mirando el despampanante porshe, entré al coche, y Justin arrancó y nos fuimos a toda prisa de allí.

-¿Tus vecinos nunca han visto un Porshe?- me dijo.

-No- vaya pregunta que hacía -Se va a estar hablando de mi todas las vacaciones ha ha- le dije.

-Pues como de mi- me dijo divertido Justin -¿Has visto los periodicos?- me preguntó.

-Si- le dije.

-¿Y las noticias?- me preguntó.

-No- le dije -las noticias no- le miré.

-Oye... ¿Sabes llegar al centro comercial?- le pregunté.

-Mas o menos- me respondió Justin, algo inseguro.

-Tu sabes ir al central, mejor vamos a uno que no haya tanta gente ¿si?- le dije.

-Conoces alguno?- me preguntó Justin curioso.

-Si- y era verdad -Pero queda un poco mas lejos que el central- le dije.

-Bah, eso da igual, indicame como llegar- me dijo.

Le indiqué como llegar al centro comercila y llegamos en una hora y media mas o menos,.